La reforma del horno de Adrián estaba a punto de terminarse en noviembre de 2025.

El fatídico día de la riada torció el esfuerzo realizado en la reforma y se inundó, pero con la suerte de que al estar en la parte alta, en la misma plaza del Ayuntamiento de Picanya, el agua sólo estropeó el suelo y algunos enseres que se pudieron limpiar y restaurar. En RIDE realizamos un esfuerzo complementario para que la apertura se retrasara lo mínimo posible. Y aquí está ya operativa dando servicio de panadería, pastelería y cafetería lo antes posible a la buena gente de la Picanya desolada y triste, que lucha por recuperarse y salir adelante con toda su energía. Con la energía de RIDE y la de Adrián y Erika.